Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Morocha se emplaza en uno de esos lugares anteriormente rurales, que han sido recientemente ocupados por nuevos habitantes provenientes de la ciudad en un intento por escapar de la ajetreada vida urbana. Se busca rememorar esos tiempos pasados recuperando esas geometrías rurales, sus desgastados exteriores envejecidos por el tiempo, las galerías exteriores en penumbra y donde su manera de construir queda expresada en su apariencia final.
De igual manera que un galpón, su interior ha sido completamente vaciado, con la única excepción de un “contenedor”. Este único elemento separa los espacios comunes de los más íntimos sin intermediarios, de golpe. En él cabe todo lo que hace que esta casa sea una casa: cocina, despensa, loggia, closets, chimenea, artefactos, recuerdos, libros. Contiene todo lo que haya que contener.
Todo el interior se encuentra protegido bajo un “caparazón” negro, el que ha recibido un certero “hachazo” a la altura de su cumbrera para así bañar de luz su interior.